Tomás Ballato nacío en México, aya en Hidalgo y vino a Estados Unidos en busca de un buen trabajo. Cuando cruzó la frontera Se encontro con un ranchero y lo ofrecío un buen trabajo para cuidar los borregos. Cuando Tomás fue a la escuela, decian los profesores, Tomás es buen estudiante, es uno de los mejores. Tomás Ballato era un joven con mucha suerte en ámores. decian que a la profesora le deba besos y flores. Ella tenía su novio era un teniente valiente. decian que a la profesora le daba besos y flores. Otro dia por la maña se fue por los Dos Laredos y aqui en Estados Unidos compro una yegua y dos perros. La vida de un imigrante es de aventuras muy grandes Tomás ganaba el dinero para mandarle a sus padres. Queria volver a su patria y ser un hombre de bienes pasiarse con sus amigos Y con bonitas mujeres. Tomás y Felix, dos hombres honrados, trabajoadores. eran como dos hermanos de fieles estimacíones. Se acordaban de sus tierras de sus bonitas canciones. con lagrimas en sus ojos pensaban en sus amores. Tomás Ballato bajo de las montiañas y cerros y comenzó la trsquila de borregas y borregos. Unas cuantas se perdieron, en el desierto murieron. otras cuantas los coyotes malditos se las comieron. Tomás sabía protejer las crias de sus borregas. las bigilaba muy bien por los llanos y laderas. Con gran cariño mimba muchos de los borregitos porque perdieron sus madres y quedaron huerfanitos. Ya con esta me despido con mi yegua y mis dos perros, son mis amigos mas fieles porque no son traicíoneros. Cuando llegue yo a mi tierra con regalos y una historía, a mi madre y a mi noviayo las traiba en mi memoria. Cuando volví de regreso, volví a mi lengua materna. Nunca olvide mis raíces, de mi madre que se tan buena. El pretigio de un imigrante nunca puede ser de orullo. Fui un sincero borreguero para qyudar a los mios. Pero en cabio hay muchos otros que no encuentran sus destino, todavia siguen buscando una luz en sus camno. Mi madrecita conternta porque al fin ya regrese. Volví a mi tierra querida la que nunca olvidaré. |
Tomás Ballato was born In Mexico, over in Hidalgo, And came to the United States When he crossed the border he met a rancher who offered him a good job herding the sheep. When Tomás went to school the teachers said he was a good student, one of the best. Tomás Ballato was a kid with a lot of luck in love. It was said he gave his teacher kisses and flowers. She had a boyfriend, he was a brave suitor. It was said that he threatened Tomás Ballato with death. The other day in the morning, He left by way of Dos Laredos, Her in the United States, He bought a mare and two dogs. The life of a migrant worker is of grand adventures. Tomás made money to send his parents. He wanted to return to his country and be a man of good means, step out with his friends and with pretty women. Tomás and Felix, two men, honorable and hardworking. They were like two brothers, loyal and true. They remembered their country, their pretty songs. With tears in their eyes they thought of their loves. Tomás Ballato came down from the mountains and hills to begin shearing his ewes and rams. Some were lost, they died in the desert. others, the damned coyotes ate. Tomás knew how to protect the little lambs. He watched them close on the flats and hills. With great love he pampered many of the little lambs because they had lost their mothers and were left orphaned. Now with this one I bid you goodbye with my mare and two dogs, they are my most loyal friends because they won 't betray me. When I arrived back home, with gifts and a story, my mother and my sweetheart I had in my memory. When I returned, I returned to my mother tongue. I never forgot my roots or my mother who is so kind. The migrant worker 's honor isn 't for boasting. I was a simple sheepherder to help my own. But there are many others who don 't find their destiny, still searching for a light in their path. My sweet mother, so happy that I finally returned, I returned to my beloved country that I've never forgotten. |