BANDOLEROS PRE-REVOLUCIONARIOS

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Benito Canales

-Trent Romriell-

 

Luis Hernández y Leonardo Sifuentes

El Paso, Texas, 27 de abril de 1928

Victor 81399 (BVE 42238-2)

"Benito Canales." Pts. I & II.  Hernandez y Sifuentes.  Rec. Victor
81287.  El Paso, TX, 04/27/28.
Arhoolie/Folklyric CD 7041.

Parte I
Año de mil ochocientos
es lo que digo yo,
murió Benito Canales,
el gobierno lo mató.


Decía Benito Canales
al salir de Villachuato:
-Voy a ver a mi querida
que la dejé en Surumato.-


Andaba tienda por tienda
buscando tinta y papel,
para escribirle una carta
a su querida Isabel.


Y le dijo su compadre:
-Vete con mucho cuidado,
como a las ocho nos vemos
en l’ojo de Agua mentado.-


Cuando llegó a Surumato,
su querida le avisó:
-Benito, te andan buscando,
eso es lo que supe yo.-


Cuando el gobierno llegó,
todos iban preguntando:
-¿Dónde se encuentra Canales,
que lo venimos buscondo?-


Una mujer tapatía
fue la que les dio razón:
-Ahorita acaba de entrar,
váyanse sin dilación.-


Cuando el gobierno llegó,
que le sitiaron la casa,
una infeliz tapatía
fue causa de su desgracia.


Y le sitiaron la casa
con cuarenta federales
porque estaba haciendo fuego
ese Benito Canales.


Decía Benito Canales:
-Agarren un bebero,
éntrenle y váyanle entrando,
son puras balas de acero.-


Decía Benito Canales
en su caballo retinto:
-Traigo trescientos cartuchos
pa’divertirlos tantito.-


Salió Benito Canales
lleno de felicidades,
con su mauser en las manos,
haciendo barbaridades.


Ya les estaba ganando,
ya le sobraba el valor,
cuando le llegó el refuerzo
de ese Cristio de Abasol(o).


Parte II
El coronel de la tropa
mandó tocar el clarin:
-Váyamos ya retirando
porque no le damos fin.-


Sale el Padre Capellán
de adentro de la capilla,
hincadito de rodillas,
a hablar con el cabecilla.


Cuando llegó el Capellán,
le contestó el coronel:
-Ahora le quitas las armas
o mueres junto con él.-


Se devolvió el Capellán
hablándole a don Benito:
-Hijo de me corazón,
calma tu fuego tantito.-


Le contestó don Benito:
-¿eso que tiene que ver?
Si quieren matar al padre
yo doy la vida por él.-


Le contestó el Capellán
-N’hombre Benito, por Dios,
porque si tú no te das
nos matarán a los dos.-


Le contestó don Benito:
-Por usted me voy a dar
pero estoy cierto y seguro
que a mí me van a matar.-


Luego que ya lo agarraron
lo llevan a Villachuato,
al otro lado del río
le formaron su retrato.


Adonde fue la batalla
de don Benito Canales,
nomás se vio el tiradero
de puritos federales.


Decía Benito Canales
enmedio de la Acordada:
-Soy de puro Guanajuato
pero ‘ora no valgo nada.-


Decía Benito Canales:
-Salgan diablos del infierno;
¡Viva Benito Canales!
¡Muera el Suprema Gobierno!-


Decía Benito Canales,
cuando se estabe muriendo:
-Mataron un gallo fino
que respetaba el gobierno.-


Ya con ésta me despido
debajo de los portales,
estas son las mañanitas
de don Benito Canales.

Part I
The year was 1800,
that’s what I say:
Benito Canales died,
the government killed him.


Benito Canales said,
as he left Villachuato:
“I’m going to see my loved one
whom I left in Surumato.”


He went store to store
asking for paper and ink
to write a letter
to his loved one, Isabel.


Then his compadre told him:
“You better be careful,
I’ll meet you about eight
by that well-known spring.”


When he arrived at Surumato
his loved one warned him:
“They are looking for you,
Benito, that’s what I heard.”


When the government arrived,
they were all asking:
“Where is Canales?
we are looking for him.”


A woman from Jalisco
was the one who told them:
“He just went in,
you better hurry up.”


When the government arrived
they surrounded the house;
a no-good woman from Jalisco
was the cause of his downfall!


They surrounded the house
with forty federal soldiers
because Benito Canales
was firing at them.


Benito Canales was saying:
“Go put on a baby’s bib
and then come and get it!
these are all-steel bullets!”


Benito Canales was saying,
riding a dark chestnut horse:
“Here are three hundred bullets
to amuse you for awhile!”


Benito Canales came out,
enjoying it all,
with his mauser in his hands
and raising cain.


He was already winning,
he was overly confident,
when reinforcements arrived
from (the town of) Abasol(o).


Part II
The colonel of the troop
ordered a bugle retreat:
“Let’s go back,
there’s no end to this.”


The chaplain father
came out from the chapel,
he was kneeling down
as he talked to the leader.


When the chaplain arrived
the colonel told him:
“Either you disarm him
or you die with him.”


The chaplain went back
to talk to Don Benito
“Son of my heart,
hold your fire, just a bit”


Don Benito answered:
“What is this?
If the father must die

I’ll give my life instead.”


The chaplain responded:
“No Benito, by God,
if you don’t give up
they’ll kill us both.”


Then Don Benito said:
“I’ll give in, just for you,
but I know for sure
that they’ll kill me.”


After he was captured
they took him to Villachuato;
on that side of the river
they formed his firing squad.


Where the battle took place
with Don Benito Canales,
there were soldier bodies
scattered around everywhere.


Benito Canales would say,
surrounded by the police:
“I’m from Guanajuato
but right now I’m nothing.”


Benito Canales would say:
“Come out devils from hell,
Long live Benito Canales!
Death to the high government!”


Benito Canales would say
as he was about to die:
“They killed a fine rooster,
feared by the government!”


These words are my farewell,
here under the portals,
this has been the song
of Don Benito Canales.

 

 

 

 

El corrido de Benito Canales es un corrido heroico que alaba al bandido prerrevolucionario. Pero hay algunas discrepancias entre historiadores sobre los detalles de la vida real de Benito Canales, pues existen alrededor de diez versiones diferidas, así como una versión cinematográfica y un monumento a su memoria.


Según algunos, Benito Canales fue nacido en 1882 en Tres Mezquites, estado de Michoacán. Creció como granjero y, por motivos desconocidos, mató al acreedor Donaciano Martínez y huyó a California. Las autoridades lo capturaron en Los Ángeles y lo deportaron a México. En Puruándiro, Michoacán, Benito Canales se escapó de la prisión y se unió con las fuerzas de Emiliano Zapata y Pascual Orozco en oposición a Francisco Madero. Canales fue perseguido y capturado por las fuerzas del Diecinueve Cuerpo Rural, dirigido por Luis Medina Barrón en octubre de 1912.


El historiador Antonio Avitia Hernández propone algunas detalles diferentes. Según él, Benito Canales fue nacido en 1880 en la hacienda de Tres Mezquites, del estado de Guanajuato. Huyó a Los Ángeles tras dar muerte a Donaciano Martínez y en california se afilió al Partido Liberal Mexicano PLM. Después fue hecho prisionero por los autoridades de California y antes de que lo pudieron deportar, se escapó de la prisión. De ahí se dirigió a México y se adhirió a los antirreeleccionistas y durante el gobierno de Madero se unió a los zapatistas. El gobierno maderista persiguió a Canales y el 14 de octubre de 1912 lo sorprendieron las fuerzas del Dieciocho Cuerpo Rural que dirigía el cabo primero Salvador Gutiérrez. El sitio duró veinticuatro horas y el día 15 de octubre de 1912, Benito Canales fue hecho prisionero y se le aplicaron la ley fuga en el cárcel de Puruándiro, Michoacán.


A pesar de las discrepancias entre historiadores sobre la vida real de Benito Canales, el corrido mismo todavía cumpla con lo que es un corrido de bandidos heroicos prerrevolucionarios. Según el corrido, Canales tenía bastante protección de le gente. Pues, suficiente para poder andar “tienda por tienda buscando tinta y papel”. Canales fue capturado por la traición de una mujer, típico para un bandido aunque en este caso la mujer traidora no fue su amante, Isabel. Pero de todas maneras, es una mujer que tiene la culpa; si Benito nunca hubiera salido a ver a Isabel, la mujer tapatía nunca habría podido cometer la traición. El corrido también muestra el heroísmo de Benito Canales. Pues el demuestra todas las calidades que se espera la gente de un héroe. Primero, le importaba escribir y ver a su amante. Hizo sacrifico por causa del amor. Segundo, luchó sólo contra cuarenta federales con tanta ferocidad que “El coronel de la tropa mandó tocar el clarín”, un hecho muy heroíco. Tercero, el mostraba respeto a su religión, a las autoridades de la iglesia, y a los inocentes. Él se dio a si mismo a los federales solamente porque el Padre Capellán le suplicó a Canales que se entregara y dejara la violencia. Este corrido enseña al hombre de la comunidad las calidades que debe mantener. El corrido también apoya la oposición al gobierno. La parte más emocionante, o sea, la parte preposicional, está en los dos estrofas hacia el final donde Benito Canales grita sus últimas palabras:

Decía Benito Canales:
-Salgan diablos del infierno,
¡Viva Benito Canales!
¡Muera el supremo Gobierno!-


Decía Benito Canales,
Cuando se estaba muriendo:
-Mataron un gallo fino
que respetaba el gobierno.-

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